Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 35 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
550 gr. de azúcar
400 gr. de leche en polvo
230 ml. de agua
Para realizar una riquísima leche condensada casera lo primero que debes hacer es colocar el azúcar, la leche en polvo y el agua en una olla, y dejarla a fuego lento. Removeremos casi constantemente con una cuchara de madera o unas varillas para que se disuelvan los grumos que saldrán en un principio.
Lo más importante es que la mezcla no rompa a hervir, pero que vaya adquiriendo consistencia, lo que conseguiremos aproximadamente en unos 25 minutos. Entonces, retiramos del fuego y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Debemos tener en cuenta que, al enfriarse, la leche condensada adquiere una textura aún más espesa. Por ello debemos apartarla del fuego cuando está a punto de alcanzar el espesor que nos parece adecuado.
Una vez está fría la podemos guardar en tarros de cristal con tapa. De esta manera, podremos degustarla cuando lo necesitemos o nos apetezca. ¡Está deliciosa!
Introducción de la receta