Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Pasta
Dificultad: Fácil
Placas de lasaña
atún de lata
salsa de tomate frito
pimienta negra y orégano
queso rallado
(las cantidades van al gusto del consumidor)
Para la bechamel ligera
2 chucharadas de mantequilla
3 cucharadas de harina
leche entera(vamos echando medias tazas hasta que espese)
sal
Lo primero de todo, preparamos la bechamel que es lo único en lo que tarda un poco. Para ello mezclamos la mantequilla con la harina en una sartén a fuego bajo, y cuando se formen unas bolas, comenzamos a añadir la leche. Añadimos media taza removiendo constantemente con una varilla para que no se corte ni se pegue. Cuando ya no hay líquido añadimos otra media taza de leche, y así hasta que quede una bechamel espesa.
Una vez que la bechamel ya se está enfriando, preparamos las placas de lasaña según las instrucciones de la caja (cociéndolas o hidratándolas con agua si ya son precocidas). A continuación mezclamos en un bol el atún y la salsa de tomate con un poco de pimienta y orégano.
En una fuente de horno vertemos una capa de bechamel y colocamos una placa de lasaña. Luego extendemos una capa de atún con tomate. Volvemos a poner una placa de lasaña y otra de atún. La última placa ha de ser de lasaña. Vertemos la bechamel por encima y espolvoreamos el queso rallado.
La introducimos en el horno durante 5 minutos a 200 grados, y otros 5 de gratinado. La sacamos, espolvoreamos perejil picado si queremos, y servimos.
Foto: http://www.flickr.com/photos/tisay/21604706/
Introducción de la receta