Porciones / número de personas: 8 a 10 raciones
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Postres
Para la masa:
300 g de harina de fuerza
120 g de leche
15 g de levadura fresca prensada (o 5 g de levadura seca de panadero)
1 yema de huevo
Ralladura de 1 limón
30 g de azúcar
30 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
1 pizca de sal
Para el relleno:
100 g de azúcar moreno
80 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
2 cucharadas de canela
50 g de almendra molida
50 g de nueces picadas
Para el glaseado:
1 clara de huevo
Azúcar glas (cantidad necesaria)
El Kringle es un delicioso y aromático bollo trenzado que se disfruta especialmente en Navidad. Su esponjosa masa con relleno de canela, nueces y almendras, cubierta con un glaseado crujiente, hace que cada mordisco sea irresistible. Similar al Roscón de Reyes en España, esta receta navideña nórdica es perfecta para compartir en familia.
Preparación de la masa:
Templa ligeramente la leche y disuelve en ella la levadura fresca.
Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, añade la harina, el azúcar, una pizca de sal y la ralladura de limón.
Forma la masa: Haz un hueco en el centro de la mezcla seca y vierte la leche con la levadura y la yema de huevo. Amasa primero con un tenedor para ir incorporando los ingredientes secos, y luego continúa amasando con las manos hasta que la masa esté suave.
Si tienes amasadora, usa el gancho y deja que amase durante 5-10 minutos. Si lo haces a mano, trabaja la masa sobre una superficie enharinada durante al menos 5 minutos.
Primer levado:
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente enharinado. Cubre con film transparente y un paño limpio.
Coloca el bol en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Deja que la masa repose hasta que doble su tamaño, lo que puede tardar entre 1 y 2 horas. Un buen truco es meterla en el horno apagado con la luz encendida para acelerar el proceso.
Preparación del relleno:
Prepara el relleno: Mientras la masa reposa, mezcla en un bol la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar moreno, la canela, la almendra molida y las nueces picadas.
Formado y segundo levado:
Una vez que la masa haya crecido, desgasifícala amasándola un poco para quitar el exceso de aire.
Con la ayuda de un rodillo, extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar un rectángulo de aproximadamente 50 x 40 cm. Esparce el relleno de manera uniforme por toda la superficie, dejando un borde libre.
Enrolla y trenza: Enrolla la masa por el lado más largo, como si hicieras un brazo de gitano. Con un cuchillo afilado, corta el rollo a lo largo dejando uno de los extremos unido, y trenza las dos tiras resultantes.
Forma la corona: Enrolla la trenza en espiral o une los extremos para formar una corona. Coloca el Kringle en una bandeja forrada con papel de hornear y cúbrelo con un paño limpio. Deja reposar otra hora.
Horneado:
Pon el horno a 180°C, con calor arriba y abajo.
Hornea en la rejilla central durante unos 25 minutos, hasta que esté dorado. Retira del horno y deja enfriar.
Glaseado y decoración:
Bate ligeramente la clara de huevo y añade poco a poco el azúcar glas tamizado hasta obtener una consistencia densa, pero que se pueda verter con una cuchara.
Una vez que el Kringle esté frío, vierte el glaseado por encima, dejando que caiga de manera decorativa. Deja que se seque antes de servir.
Introducción de la receta
El Kringle de Estonia es un regalo para los sentidos, con su delicioso aroma especiado y su textura suave y esponjosa. Un auténtico placer navideño para disfrutar con amigos y familia.
