Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 3 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
Medio kilo de cobertura de chocolate
Azúcar glas, opcional
Moldes
Pincel
Para realizar unos ricos huevos de chocolate, lo primero que debemos hacer coger el chocolate, trocearlo y meterlo unos segundos en el microondas, hasta que se derrita. Después, lo dejamos enfriar ligeramente, hasta que alcance una temperatura de unos 30º C, aproximadamente.
A continuación, cogemos un molde y lo sujetamos por uno de los bordes. Con un pincel vamos pintándolo, comenzando por el centro del molde y continuando hacia fuera. Daremos una capa con el grosor suficiente para que se pegue bien a las paredes. Hacemos la misma operación con un segundo molde.
Llevamos los dos moldes al frigorífico y dejamos que el chocolate se asiente durante unos diez minutos. Después, los sacamos, repasamos un poco los bordes usando el pincel y los ponemos otra vez en el frigorífico, pero colocándolos esta vez boca abajo. Esta vez los dejaremos 25 minutos.
Para desmoldarlo, se presiona con la punta de un cuchillo en el borde más ensanchado. El chocolate debería salir con facilidad. Si no es así, volvemos a llevar al frigorífico durante unos diez minutos más.
Cuando ya tengamos las dos partes, las unimos pintando las juntas con un pincel mojado en chocolate. Para ello deberemos calentar previamente el chocolate que nos ha sobrado antes, repitiendo la operación que habíamos hecho al principio. A continuación, dejamos enfriar unos minutos en el frigorífico.
Si el huevo es lo suficientemente grande, podemos esconder en su interior una figurita o una golosina que no pese mucho. Los huevos se pueden forrar de papel de colores, o bien decorar con azúcar glas. ¡Encantarán a todo el mundo!
Introducción de la receta