Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 300 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
500 ml. de nata para montar
1 vaina de vainilla
250 ml. de leche entera
3 yemas de huevo
150 gr. de azúcar
8 gr. de maicena
1 mango
Nata montada, opcionalmente
Para hacer un riquísimo helado de vainilla cremoso con mango, lo primero que debemos hacer es cortar la vaina de vainilla por la mitad. Después, ponemos en una cacerola el azúcar, la mitad de la nata, la vaina de vainilla y 200 ml. de leche. La colocamos a fuego medio y dejamos que hierva.
Cuando haya llegado al punto de ebullición dejamos que hierva unos segundos y apartamos del fuego. Dejamos reposar durante un cuarto de hora. Mientras reposa, mezclamos la leche restante con la maicena y reservamos.
A continuación batimos las yemas ligeramente y las añadimos a la mezcla de la leche con la maicena. Removemos bien y reservamos.
Sacamos la vaina de vainilla de la mezcla de leche, nata y azúcar, y vamos añadiéndole la mezcla de maicena y yemas, pero poco a poco y sin dejar de remover. Después volvemos a poner esta mezcla al fuego y sin dejar de remover esperamos a que esté a punto de hervir. En este punto apartamos del fuego y ponemos la mezcla en un bol.
Como este bol se tiene que enfriar, podemos introducirlo en otro bol más grande lleno de agua con hielo, pero teniendo cuidado de que no entre nada de agua en la mezcla.
Cuando la mezcla esté tibia añadimos la nata restante y removemos bien. Dejamos enfriar y cuando esté completamente fría la ponemos en el congelador. Cada 30 minutos hay que sacar la mezcla para removerla con unas varillas, y así durante cuatro horas.
Transcurrido este tiempo ya tenemos nuestro helado de vainilla casero. A la hora de servir pelamos y cortamos el mango en cuadraditos, lo ponemos junto al helado y, opcionalmente, terminamos de decorar con un poco de nata montada. ¡Exquisito!
Introducción de la receta
El helado de vainilla cremoso con mango está delicioso. Es un postre vistoso y con un sabor exquisito, que gusta a los niños y encanta a los mayores. Perfecto para disfrutar en familia o para sorprender a tus invitados. El toque del mango y la nata son la guinda perfecta.