Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 600 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Postres
300 gr. de leche
1 cucharada de licor de avellanas
140 gr. de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
4 yemas de huevo
200 gr. de avellanas crudas
300 gr. de nata para montar
Para disfrutar de un riquísimo helado de avellanas lo primero que debemos hacer es extender las avellanas sobre la bandeja de horno y tostarlas a 120º C., con calor por arriba y por abajo, durante unos 20 minutos. Después, las frotamos para quitarles la piel y las dejamos enfriar.
Cuando estén frías las echamos en el vaso de la batidora y las trituramos. Reservamos.
Mezclamos en una cacerola las yemas con la leche, el azúcar y la vainilla, y lo calentamos ligeramente, hasta que veamos que espesa. Después apagamos el fuego, tapamos la cacerola con film tocando la superficie de la mezcla y dejamos enfriar por completo, primero a temperatura ambiente y luego en el frigorífico.
Aparte, ponemos la nata líquida en un cazo y le añadimos la avellana triturada. Lo ponemos a fuego medio y cuando llegue al punto de ebullición apagamos el fuego.
A continuación mezclamos la nata líquida con la avellana triturada con la crema que hemos preparado anteriormente, y añadimos el extracto de vainilla y el licor de avellana. Volvemos a mezclar todo bien y tapamos el recipiente con un film de manera que toque la superficie de la mezcla. Lo conservamos en el frigorífico preferiblemente toda una noche o durante ocho horas.
Al día siguiente metemos esta mezcla en el congelador, en un recipiente hermético, y lo vamos batiendo cada media hora hasta que se forme el helado. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El helado de avellanas casero está delicioso. Este postre es fácil de hacer y tiene un sabor exquisito. Lo puedes acompañar con sirope de chocolate y nata, y al no ser tan dulce la combinación es perfecta. Si te gusta el sabor de los frutos secos este helado te encantará.