Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 2880 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
Medio kilo de frutas variadas
250 gr. de agua
750 gr. de azúcar
Para hacer unas riquísimas frutas escarchadas, lo primero que debemos hacer es lavar muy bien la fruta. Después, la cortamos en gajos o trozos que no sean ni muy finos, ni muy gruesos.
Ponemos en una cacerola el agua, a fuego medio. Cuando rompa a hervir añadimos aquella fruta que tenga una cáscara dura, como la naranja, y la dejamos cocer durante unos cinco minutos, para que se ablande. La que no tenga una cáscara dura, como la manzana o el kiwi, no hace falta que pase por este proceso.
Tras hervir durante cinco minutos apartamos la cacerola del fuego y sacamos la fruta de ella, sin tirar el agua. Reservamos la fruta y al agua le añadimos el azúcar y la ponemos a fuego medio, removiendo hasta conseguir un almíbar no demasiado espeso. Cuando veamos que el azúcar se ha diluido en el agua, apartamos del fuego y dejamos reposar unos minutos.
Añadimos toda la fruta y la dejamos en el almíbar unas 12 horas. Transcurrido este tiempo, se saca y se pone a escurrir sobre una rejilla, y la dejamos así un par de horas, hasta que se seque. Conservamos el almíbar.
Transcurrido este tiempo ponemos a cocer otra vez el almíbar y cuando hierva apartamos del fuego y le volvemos a añadir la fruta. Repetimos el proceso anterior tantas veces sea necesario, hasta que veamos que la fruta no está pegajosa cuando la tocamos. Para conservarla, nada mejor que un bote de cristal. ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
