Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Postres
750 ml de leche entera (3 tazas)
6 huevos tamaño L
150 gr de azúcar (1/2 taza y 2 cucharadas)
2 cucharadas de extracto de vainilla
Para el caramelo:
100 gr de azúcar (1/3 de taza y 4 cucharadas)
2 cucharadas de agua
El flan de huevo y vainilla es un postre clásico, cremoso y delicioso que encanta a toda la familia. Con su suave textura y un toque aromático de vainilla, es ideal para finalizar cualquier comida.
En un cazo pequeño, mezcla el azúcar y las dos cucharadas de agua. Calienta a fuego medio sin remover hasta que el azúcar se disuelva y tome un color dorado. Vierte el caramelo en el fondo de un molde de 18 cm de diámetro, girando el molde para cubrir uniformemente. Reserva.
En un bol grande, bate suavemente los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla. No incorpores demasiado aire para evitar agujeros en el flan. Añade la leche poco a poco mientras mezclas para integrar todos los ingredientes. Cuela la mezcla a través de un colador fino para eliminar posibles grumos o restos de huevo. Vierte la mezcla en el molde caramelizado.
En olla a presión: Coloca el molde dentro de la olla a presión con 3 cm de agua en el fondo. Cubre el molde con papel de aluminio o un plato. Cierra la olla y cocina a fuego medio. Cuando suba el testigo, baja el fuego al nivel 4 o 5 y cocina durante 9 minutos. Apaga el fuego y deja reposar el flan dentro de la olla cerrada durante 30 minutos antes de abrir.
En horno: Precalienta el horno a 180 °C. Coloca el molde en una bandeja honda y añade agua caliente hasta cubrir la mitad del molde (baño María). Hornea durante 1 hora o hasta que, al pinchar con un palillo, este salga limpio.
Deja enfriar el flan a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo durante al menos 6 horas, o preferiblemente toda la noche. Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde si no es antiadherente y dale la vuelta sobre un plato.
Consejos para un flan perfecto: Remueve suavemente la mezcla para no añadir aire, lo que evitará que el flan tenga burbujitas. No dejes que el caramelo se oscurezca demasiado, pues el caramelo quemado dá un sabor amargo. Cada horno y olla a presión es diferente. Comprueba siempre el punto de cocción con un palillo.
