Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Postres
300 ml de leche entera
1 cucharada de esencia de vainilla
800 gr de leche condensada
2 huevos enteros
2 yemas de huevo
1/2 taza de azúcar (para hacer el caramelo del flan)
1/4 de taza de azúcar (para caramelizar la superficie)
Este flan de crème brûlée es la combinación perfecta entre dos clásicos: la suavidad y cremosidad del flan con la costra crujiente de azúcar caramelizado característica de la crème brûlée. Es un postre elegante, fácil de hacer y con un sabor irresistible a vainilla y caramelo.
En un bol grande, bate los huevos enteros y las yemas hasta que estén bien integrados. Añade la leche condensada y mezcla bien. Incorpora la leche entera y la esencia de vainilla, batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
En una sartén, derrite 1/2 taza de azúcar a fuego medio hasta que se convierta en un caramelo dorado. Viértelo en la base de los moldes individuales o en un molde grande para flan.
Precalienta el horno a 160°C. Vierte la mezcla del flan en los moldes con caramelo (o sin él, si prefieres solo la capa crujiente de azúcar). Coloca los moldes dentro de una bandeja honda y añade agua caliente hasta cubrir la mitad del molde (baño maría). Hornea durante 50-60 minutos, hasta que el flan esté firme pero aún ligeramente tembloroso en el centro. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera por al menos 4 horas.
Antes de servir, espolvorea la parte superior del flan con ¼ de taza de azúcar. Usa un soplete de cocina para derretir y caramelizar el azúcar hasta formar una costra dorada y crujiente. Deja reposar unos minutos para que el caramelo endurezca.
Desmolda con cuidado si usaste caramelo líquido en la base, o sírvelo directamente en su molde si solo usaste la costra caramelizada.
Si quieres un flan aún más cremoso, usa leche evaporada en lugar de leche entera. Si no tienes soplete, puedes caramelizar el azúcar en el horno con el grill a temperatura alta por unos minutos. Acompaña con frutos rojos o una bola de helado de vainilla para un postre aún más especial. Y si quieres darle un toque de sabor, puedes infusionar la leche con cáscara de naranja o una rama de canela.
