Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Postres
Para el flan:
1 lata de leche condensada (aproximadamente 395 gr)
1 lata de leche evaporada (aproximadamente 400 ml)
4 huevos
½ taza de agua
1 cucharada de esencia de vainilla
1 pizca de sal (menos de ¼ de cucharadita)
Para el caramelo:
½ taza de azúcar
Coloca la media taza de azúcar en un cazo pequeño o directamente en el molde donde prepararás el flan. Cocina a fuego lento, sin remover, hasta que el azúcar se derrita y adquiera un color dorado claro. Inclina y gira el molde para que el caramelo cubra uniformemente el fondo y los bordes. Hazlo con cuidado, ya que el caramelo caliente puede causar quemaduras. Reserva y deja enfriar.
En un bol grande, mezcla los huevos con la leche evaporada, la leche condensada, el agua, la vainilla y la pizca de sal. Usa una batidora manual o un batidor de mano hasta obtener una mezcla homogénea. Pasa la mezcla por un colador fino para eliminar burbujas o posibles restos de huevo y viértela sobre el molde acaramelado.
Si usas olla a presión, coloca el molde cubierto con papel de aluminio dentro de la olla con suficiente agua para alcanzar la mitad del molde. Cierra la olla y cocina a presión durante 35 minutos a partir de que comience a salir vapor. Si prefieres usar el horno, precalienta a 180°C. Coloca el molde en una bandeja con agua caliente que alcance hasta la mitad del molde. Cocina durante aproximadamente 1 hora. Comprueba el punto insertando un palillo en el centro; si sale limpio, el flan está listo.
Una vez cocido, deja enfriar el flan dentro del baño María para que el caramelo no se pegue al fondo del molde. Cuando esté tibio, pasa un cuchillo por los bordes del molde para despegar el flan. Coloca un plato grande sobre el molde, invierte y desmolda con cuidado. Lleva el flan a la nevera durante al menos 2 horas antes de servir para que tome consistencia.
Añade 1 o 2 huevos más si prefieres un flan más sólido. Para una textura más cremosa, incorpora 3 cucharadas de leche en polvo a la mezcla. Aunque es opcional, una pizca de sal resalta los sabores dulces del flan. Puedes servir el flan con frutas frescas, nata montada o un café cubano bien cargado.
Introducción de la receta
El flan cubano es un clásico de la repostería que conquista con su textura suave y sabor dulce. Perfecto para reuniones familiares, cumpleaños o como un broche de oro tras una buena comida.