Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil
1 kg de espinacas
1 ajo
100 gramos de jamón serrano en taquitos
1 cucharada de harina
1/2 vaso de leche desnatada
1/2 vaso de agua
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal, nuez moscada y pimienta blanca
2 cucharadas de queso rallado
Comenzamos cociendo las espinacas en gua hirviendo con un poco de sal unos 15 minutos o hasta que estén blandas. Las escurrimos muy bien porque absorven bastante agua.
Cogemos una sartén con un chorro de aceite de oliva. Doramos el ajo y cuando esté dorado añadimos los taquitos de jamón. Dejamos sofreir un minuto, añadimos las espinacas y removemos todo un par de minutos.
Ahora toca hacer la bechamel. Para ello echamos en una sartén una cucharada de mantequilla o aceite de oliva (más sano) y vertemos la harina removiendo seguido. Cuando la harina coja un poco de color vamos añadiendo la leche sin dejar de remover. Remover seguido y verter la leche muy poco a poco hasta que la salsa vaya espesando es el truco de una buena bechamel. La bechamel ha de quedar cremosa, pero no muy espesa.
Añadimos un poco de pimienta y nuez moscada y dejamos un par de minutos, sin dejar de remover.
Calentamos el horno 10 minutos a 180-200 grados. Colocamos las espinacas en una fuente apta para horno. Vertemos la bechamel por encima y el queso, y metemos la fuente en el horno unos 25 minutos, o hasta que el queso se dore, pero sin que llegue a quemarse.
Si las quereis hacer como plato único las podeis acompañar con un poco de arroz en blanco.
Foto: http://www.flickr.com/photos/indigotimbre/4636242657/
Introducción de la receta