Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dos tazas y media de harina
150 gr. de queso tipo gouda
Una cucharada de levadura en polvo
Una taza de agua tibia
Una cucharada de sal
2 cucharaditas de mantequilla
4 cucharaditas de manteca animal o vegetal
Una cucharada de azúcar
Semillas de sésamo, opcionalmente
Para disfrutar de unas riquísimas empanadas de queso lo primero que debemos hacer es echar en un recipiente lo suficientemente grande la harina y la levadura. Después hacemos un agujero en el centro y le añadimos el agua tibia, la sal, la mantequilla, la manteca y el azúcar.
Removemos bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y obtengamos una masa blanda. Terminaremos de amasarla en una encimera ligeramente enharinada.
A continuación la extendemos con la ayuda de un rodillo hasta obtener una plancha más bien delgada. Cortamos círculos de unos 10 centímetros de diámetro utilizando un cortador especial.
Ponemos en el centro de los círculos una cucharadita de queso, cortado en cubitos. Después mojamos los bordes con agua y doblamos de manera que quede un semicírculo.
Con un tenedor apretamos los bordes y a continuación pinchamos con la ayuda de un tenedor cada empanada al menos tres veces para que no se abran al freírlas.
Echamos abundante aceite de oliva en una sartén y freímos las empanadas una vez esté caliente, hasta que estén doradas. También podemos hacerlas al horno. En ese caso pintamos la masa con un poco de mantequilla derretida y la ayuda de una brocha de cocina. Si queremos podemos añadir unas semillas antes de meter las empanadas al horno, previamente precalentado a 180º C. Dejamos que las empanadillas se hagan hasta que estén doradas, ¡y listas para comer! ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Las empanadas de queso están deliciosas. Son fáciles de hacer y tienen la ventaja de que gustan a toda la familia, tanto niños como mayores. Lo ideal es que te salgan doradas y crujientes por fuera y muy cremosas por dentro, con el queso derretido. ¿Quién puede resistirse?
