Porciones / número de personas: 8 a 10 porciones
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 110 minutos
Categoría: Postres
1 kg de membrillos maduros
Azúcar blanco (la misma cantidad que el peso del membrillo cocido)
Lava bien los membrillos, pélalos y quita el corazón y las pepitas. Corta la carne del membrillo en dados medianos. Coloca los trozos en una olla exprés y cúbrelos con agua. Cocina durante 15 minutos. Si usas una olla normal, hierve durante aproximadamente 1 hora a fuego medio-alto, hasta que los trozos estén tiernos. Escurre los membrillos cocidos y déjalos atemperar hasta que estén lo suficientemente fríos para manejarlos.
Coloca los trozos cocidos en una báscula. Utiliza la misma cantidad de azúcar que el peso del membrillo cocido. Por ejemplo, si obtienes 700 gr de membrillo cocido, necesitarás 700 gr de azúcar. Mezcla los membrillos cocidos con el azúcar y pásalos por una batidora, robot de cocina o pasapurés hasta obtener una pasta homogénea.
Vierte la mezcla de membrillo y azúcar en un cazo amplio y cocina a fuego medio durante 50 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera. La mezcla estará lista cuando adquiera un color ámbar tostado y espeso, y le cueste despegarse de las paredes del cazo mientras remueves.
Forra un molde con papel vegetal para facilitar el desmoldado y vierte la mezcla. Nivela la superficie con una espátula. Cubre el molde con film transparente y deja reposar el dulce a temperatura ambiente durante 24 horas, para que tome su forma y consistencia.
Una vez cuajado, puedes guardar el dulce de membrillo en un recipiente hermético. Gracias al contenido de azúcar, se conserva perfectamente durante meses, incluso hasta un año.
Sirve el dulce de membrillo acompañado de queso de tetilla, queso Arzúa-Ulloa o cualquier queso suave. También puedes usarlo como ingrediente en tartas, hojaldres o carnes guisadas, hay muchas formas en que resulta delicioso.
Introducción de la receta
El dulce de membrillo es un clásico de la cocina tradicional, perfecto para disfrutar acompañado de quesos suaves o como ingrediente en recetas creativas. Su textura firme y su sabor dulce lo convierten en un imprescindible de la temporada de otoño. Con esta receta, aprenderás a prepararlo de forma fácil y con un resultado delicioso.