Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dificultad: Fácil
800 gr. de bacalao desalado y desmigado.
750 ml. de leche.
2 cabezas de ajos.
1 manojo grande de perejil limpio y picado.
5 o 6 cucharadas de harina.
Aceite.
Pan Rallado.
Huevos.
Pelamos y picamos los ajos. Tomamos una sartén grande y ponemos a calentar un fondo de aceite, le añadimos los ajos y dejamos que se hagan a fuego medio, hasta que queden dorados, pero hay que estar muy atentos porque si el ajo se quema las croquetas no tendrán buen sabor.
Ya con los ajos dorados, añadimos el perejil y dejamos que se haga muy poco. Incorporamos el bacalao desmigado y removemos todo para que tome el gusto de los ajos fritos.
Cuando se haya hecho el bacalao, añadimos las 5 o 6 cucharadas de harina, removiendo en todo momento, lo mezclaremos todo hasta que quede una pasta. Añadimos la leche y removemos con unas varillas, hasta que la pasta de harina y bacalao haya chupado toda la leche.
Dejamos que se enfríe la masa de las croquetas. Para que esté bien compacta podemos dejarla toda la noche en la nevera.
Con la masa ya fría, vamos haciendo las croquetas, para ello tomamos 2 platos, uno con pan rallado y otro con huevo batido. Primero rebozamos la croqueta en pan rallado, luego en el huevo y por último otra vez en pan rallado.
Ya empanadas, las freimos en abundante aceite, a fuego fuerte y las disfrutamos acompañadas de una ensalada o unas ricas patatas fritas.
Introducción de la receta
