Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 120 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Panes y bollos
500 gr. de harina sin gluten
Una pizca de sal
125 ml. de leche
75 gr. de azúcar glas
250 gr. de mantequilla
1 sobre de levadura para hacer pan sin gluten
3 huevos
200 ml. de agua
200 gr. de azúcar
Para disfrutar de un riquísimo croissant sin gluten lo primero que debemos hacer es diluir la levadura. Para ello ponemos en un vaso una pizca de agua tibia junto con una cucharada de azúcar, y después añadimos la levadura y dejamos que se disuelva.
Mientras se disuelve tamizamos en un bol 125 gr. de harina. Añadimos después la leche a temperatura ambiente y la levadura que antes habíamos reservado, y mezclamos todo bien. Cubrimos con film y reservamos durante una media hora.
A continuación separamos 200 gr. de mantequilla y un huevo, y los reservamos en el frigorífico. Transcurrida media hora ponemos en un bol la masa que teníamos reservada, el resto de la harina tamizada, el azúcar glas, los dos huevos restantes, una pizca de sal y la mantequilla restante.
Amasamos con las manos durante unos 20 minutos. Después damos a la masa la forma de una bola, la metemos en un bol y lo tapamos con film. Dejamos que repose en el frigorífico durante unas seis horas.
Transcurrido este tiempo sacamos la masa y la estiramos ligeramente sobre una superficie ligeramente enharinada con la ayuda de un rodillo. Después incorporamos la mantequilla que teníamos reservada en el frigorífico, cortada en cuadraditos, y amasamos hasta obtener una masa homogénea y elástica. La volvemos a dar forma de bola, la envolvemos con film y dejamos que repose otra hora en el frigorífico.
Pasada esta hora la quitamos el film, la colocamos sobre la superficie enharinada y la estiramos con el rodillo hasta lograr una plancha de unos 40 centímetros de ancho y el largo que nos haya salido. Con un cortapizzas cortamos triángulos de unos 8 centímetros de base.
A continuación enrollamos los triángulos desde la base hasta la punta. Colocamos la masa sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y vamos doblando los extremos ligeramente hacia abajo, dándoles la forma de media luna. Dejamos reposar una hora en un sitio seco, hasta que doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 180º C., con calor por arriba y por abajo. Antes de introducir los croissants los pintamos con la ayuda de una brocha de cocina y el huevo que teníamos en el frigorífico. Después, horneamos durante 15 minutos y los croissants están listos para ser consumidos.
Introducción de la receta
El croissant sin gluten está delicioso. El resultado es un croissant riquísimo, muy parecido al que podemos encontrar en cualquier pastelería, pero con la ventaja de que pueden comerlo personas intolerantes al gluten y no sólo ellos… sino también toda su familia. Son sencillísimos y quedan muy tiernos y esponjosos.