Porciones / número de personas: 3 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
Una masa de hojaldre fresca
Mermelada, al gusto
Azúcar glass, opcional
1 huevo, opcional
Para realizar un croissant relleno de mermelada, lo primero que debemos hacer es extender la masa de hojaldre, y cortarla en triángulos estrechos y alargados.
Hacemos un pequeño corte en la base del cada triángulo y ponemos dentro de la masa, cerca de la base, una cucharadita de la mermelada que más nos guste, aunque la de fresa o la de frambuesa son las que quedan más bonitas una vez abrimos el croissant.
Vamos liando la masa de hojaldre desde la base hasta la punta, abriendo un poco los cuernos del bollo y dándole la forma típica del croissant. Cuando tengamos todos los croissants enrollados los colocamos sobre una bandeja de horno, forrada con papel de horno. Si queremos que nos salgan más brillantes, podemos pintar los croissants con un poco de huevo batido y la ayuda de una brocha de cocina
Ponemos el horno a precalentar a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Cuando esté caliente introducimos la bandeja con los croissants y dejamos que se hagan aproximadamente diez minutos, o hasta que veamos que están dorados. Entonces los sacamos y, si queremos, podemos adornarlos vertiendo un poco de azúcar glass por encima. ¡Exquisitos!
Introducción de la receta