Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 660 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Panes y bollos
500 gr. de harina de fuerza
Azúcar glas, opcional
250 gr. de mantequilla
750 ml. de leche entera
25 gr. de levadura fresca
Esencia de vainilla
185 gr. de azúcar
Media cucharadita de bicarbonato de sodio
1 huevo
Para hacer un riquísimo croissant relleno de dulce de leche comenzamos disolviendo la levadura fresca en 250 ml. de leche a temperatura ambiente. Aparte, tamizamos la harina y mezclamos con 60 gramos de azúcar y la sal. A esta mezcla vamos añadiendo la leche en la que habíamos disuelto la levadura poco a poco, y removiendo bien hasta que queden bien integrados todos los ingredientes.
Hacemos una bola con la masa, la colocamos en un bol y la dejamos tapada con un paño de cocina humedecido a temperatura ambiente durante 60 minutos. Transcurrido este tiempo amasamos de nuevo y colocamos de nuevo la masa en un bol, lo tapamos con film y dejamos que repose en el frigorífico, preferiblemente una noche.
Después sacamos la masa del frigorífico, la colocamos sobre una encimera ligeramente enharinada. Hacemos un corte profundo en la masa en forma de cruz y con el rodillo amasamos cada cuarto de masa hacia fuera, formando una especie de cruz. Después cogemos la mantequilla a temperatura ambiente y la extendemos en el centro de la masa y vamos aplastando los lados de la masa hacia la zona central formando una especie de paquete.
Tras hacer esta operación envolvemos la masa en papel film y dejamos en el frigorífico durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, colocamos la masa en la encimera y la estiramos con el rodillo hasta formar un rectángulo y repetimos el mismo proceso de doblar hacia el centro los lados, dejándolo otros 30 minutos en el frigorífico. Transcurrido este tiempo volvemos a repetir el proceso entero una última vez.
Después sacamos la masa del frigorífico y la estiramos hasta que obtener una plancha de unos 3 milímetros de espesor. Entonces cortamos la masa en triángulos y en cada base del triángulo hacemos un corte de unos dos centímetros.
A continuación preparamos el dulce de leche. Calentamos el resto de la leche en una cacerola hasta que hierva y después le añadimos 125 gr. de azúcar. Seguimos manteniendo en el fuego y no dejamos de remover con una cuchara de madera hasta que no esté bien disuelto. Entonces añadimos el bicarbonato de sodio y la esencia de vainilla, y seguimos removiendo sin dejar que hierva, hasta que haya cogido la textura y el color ideal. Lo dejamos enfriar ligeramente y añadimos una cucharada en cada triángulo de hojaldre que hemos preparado anteriormente.
Entonces enrollamos los croissants, comenzando por la base que tiene el corte. Ya solo queda doblar los extremos hacia dentro para que coja la forma del croissant. Después, ponemos todos los croissants sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno y los pintamos con huevo batido, con la ayuda de una brocha de cocina.
Ponemos a precalentar el horno a 180º C., y cuando esté caliente metemos los croissants y los horneamos durante 20 minutos o hasta que veamos que están dorados. Entonces los sacamos y los dejamos enfriar. Si queremos, podemos espolvorear por encima un poco de azúcar glas. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta
El croissant relleno de dulce de leche está delicioso. Este bollo esconde el secreto de su éxito en su exquisito sabor, pero también en su textura tierna y esponjosa. Puedes disfrutar del toque del dulce de leche a cada mordisco, lo que le convierte en un postre rico, rico.