Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 2 horas
Categoría: Carnes
2 a 4 costillares (según el apetito)
200 gr de miel
3 cucharadas de mostaza de Dijon
1 cucharada de mostaza a la antigua
Sal y pimienta al gusto
Si quieres disfrutar de unas costillas tiernas y jugosas con un toque dulce y picante, esta receta es para ti. Cocinadas en papillote, las costillas se cuecen en su propio jugo, logrando una textura increíblemente suave. Además, la mezcla de miel y mostaza aporta un contraste perfecto entre dulzura y acidez, ideal para conquistar cualquier paladar. ¡Prepárate para un festín que no dejará indiferente a nadie!
Coloca los costillares sobre una lámina grande de papel de aluminio. Añade sal y pimienta al gusto. Envuelve cada costillar haciendo un paquete cerrado (papillote).
Precalienta el horno a 160 °C. Coloca los paquetes en una bandeja de horno y hornea durante 1 hora y 30 minutos.
En un bol, mezcla la miel, la mostaza de Dijon y la mostaza a la antigua hasta obtener una salsa homogénea.
Retira las costillas del papillote y colócalas en la bandeja. Pinta generosamente un lado de las costillas con la salsa preparada. Sube la temperatura del horno a 200 °C y hornea durante 15 minutos. Saca las costillas, dales la vuelta, píntalas con más salsa y hornea otros 15 minutos.
Si quieres un sabor más intenso, repite el pintado varias veces durante el horneado. Una vez doradas, retíralas del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.
Si prefieres un sabor más intenso, utiliza mostaza inglesa o alemana y ajusta las proporciones según tu gusto. Acompaña estas costillas con una ensalada fresca, unas patatas al horno o un delicioso puré de patatas. ¡A disfrutar!