Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 200 minutos
Tiempo de cocción: 180 minutos
Categoría: Carnes
Dificultad: Fácil
1 pierna de cordero
Agua
Un vaso grande de vino blanco
Laurel
1 cucharadita de clavos
2 cucharadas de tomillo
1 cucharadita de cominos
2 cucharadas de romero
3 cebollas grandes
1 cucharadita de pimienta negra en grano
2 cabezas de ajo
1 pastilla de caldo de carne
Manteca de cerdo
Sal
2 pimientos rojos
5 patatas medianas
Aceite de oliva
Para hacer un riquísimo cordero asado con patatas, ponemos una cacerola grande con agua a fuego medio e incorporamos dos cebollas peladas, las dos cabezas de ajo enteras, dos hojas de laurel, el romero, la pimienta, la pastilla de caldo, los clavos, el vino, los cominos y el tomillo. Cuando comience a hervir bajamos el fuego y dejamos que se haga durante unas dos horas. Reservamos.
Echamos un poco de sal a la carne y la untamos con manteca de cerdo. Reservamos.
Aparte, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas. La cebolla restante la cortamos en aros, y los pimientos rojos en tiras gruesas.
Ponemos a precalentar el horno a 200º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, freímos las verduras por separado en una sartén con un poco de aceite de oliva. Las sacamos sobre una fuente forrada con papel de cocina, para que absorban el aceite sobrante. Las patatas deben quedar como prefritas, sin que estén fritas del todo para que no se nos queden demasiado hechas.
Cogemos una bandeja de horno lo suficientemente grande y ponemos las cebollas, sobre éstas la mitad de las patatas, a continuación los pimientos y por último la otra mitad de las patatas. Colocamos la fuente en la parte de abajo del horno y sobre ella una rejilla, en donde colocaremos el cordero, que irá soltando sus jugos sobre la bandeja.
Cuando veamos que la carne está hecha por fuera, le damos la vuelta, para que se haga por el otro lado. Entonces bajamos el horno a 180º C y vamos regando la carne, de vez en cuando, con el caldo que teníamos reservado, hasta que esté totalmente hecha.
El caldo que nos sobre lo podemos calentar, tras sacarle el laurel, los ajos y la cebolla, y utilizarlo como salsa para la carne. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
