Porciones / número de personas: 3 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
200 ml. de nata líquida para montar.
500 gr. de fresas.
60 gr. de azúcar glas.
Este postre es tan fácil y rápido de preparar, que suelo hacerlo con mis hijos, porque a ellos les encanta. Para empezar, comienzo lavando bien las fresas. Después, las seco y las corto el rabito, y a continuación las corto por la mitad, aunque si no te gustan los trozos tan grandes también las puedes cortar en cuartos.
A continuación pasamos a la única dificultad que puede tener este postre, que es montar la nata. Para ello debemos tener en cuenta que debe estar muy fría. Por ello, lo que hago es poner en el frigorífico una hora antes de realizar el postre, no solo la nata, sino también el bol en el que la voy a montar.
Comenzamos a batir a mano, con unas varillas metálicas, girando siempre en el mismo sentido la mano, y subiéndola y bajándola repetidamente para lograr que se introduzca aire. Cuando haya cogido la nata algo de cuerpo añadimos la mitad del azúcar, y cuando forme picos añadimos la otra mitad. Sabremos que la nata está montada si damos la vuelta al bol y no se cae.
Echamos la nata montada en una manga pastelera de boca ancha. Ponemos un poco de nata en cada copa, le añadimos unas cuantas frases, y volvemos a echar nata, formando tantas capas como queramos. Finalmente, añadimos más fresas en la parte superior y podemos añadir una hoja de menta, que aporta frescura y da color. Servimos inmediatamente. ¡Exquisitas!
Introducción de la receta