Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Postres
1 huevo
1 cucharadita de canela molida, opcionalmente
120 gr. de harina de trigo
Media cucharadita de sal
200 ml. de leche entera
3 cucharaditas de levadura en polvo
2 cucharadas de aceite de girasol
20 gr. de azúcar
Cómo hacer pancakes esponjosos es muy fácil. El secreto para conseguir unas tortitas gruesas, pero que a la vez estén tiernas está en la levadura y en crear una masa consistente, pero ojo, no tan consistente como para que no podamos verterla cómodamente en la sartén.
Para ello debemos mezclar en un bol los ingredientes secos, incluida la levadura en polvo. Con 15 gramos, o 3 cucharaditas, será suficiente. No debemos pasarnos, pero tampoco quedarnos cortos.
Removemos bien y después le añadimos los ingredientes húmedos, incluida la leche. La idea es echar entre tres cuartos de taza y una taza, es decir, unos 200 ml. Podemos comenzar echando tres cuartos de taza y ver si la masa que hemos conseguido es lo suficiente consistente para que nuestras tortitas queden esponjosas, pero a la vez lo suficientemente líquida como para poder echarla sin problemas en la sartén. Si vemos que necesitamos un poco más de leche, podemos añadirla.
Damos vueltas para que todos los ingredientes se mezclen bien. Podemos hacerlo con la ayuda de unas varillas. Lo importante es que quede sin grumos.
Engrasamos una sartén con un poco de mantequilla y la ponemos a fuego medio. Si queremos que las tortitas no se nos desparramen, lo mejor es utilizar una sartén de tamaño pequeño, que tenga la superficie de una tortita.
Cuando la sartén esté caliente vamos echando pequeñas cantidades de masa. Sabremos que ha llegado el momento de dar la vuelta a la tortita cuando veamos que comienza a formar burbujas. Entonces la hacemos del otro lado.
Cuando tengamos los pancakes listos los servimos inmediatamente, antes de que se enfríen. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta
Cómo hacer pancakes esponjosos es muy sencillo. Si quieres que te salgan esponjosos y tiernos, tal y como les gustan a los canadienses o estadounidenses, siguiendo unos trucos facilísimos los conseguirás. Solo te quedará acompañarlos de tu sirope o de tu fruta preferida y será un delicioso desayuno o postre.