Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Salsas
4 cucharadas de mantequilla
Media cucharadita de nuez moscada rallada
3 cucharadas de harina tamizada
Pimienta negra recién molida, al gusto
720 ml. de leche caliente
Una cucharadita de sal
Cómo hacer la bechamel perfecta es muy fácil. Para empezar, derretimos la mantequilla en una cacerola a fuego medio.
Cuando esté derretida y comience a chisporrotear añadimos la harina, que tiene que estar tamizada.
A continuación batimos con las varillas durante unos cinco minutos, hasta que todos los grumos hayan desaparecido y la mezcla haya adquirido un tono marrón claro.
Añadimos entonces la leche, que tiene que estar ligeramente caliente. Iremos vertiéndola poco a poco, sin dejar de batir hasta que comience a espesar.
En ese momento subimos el fuego hasta alcanzar el punto de ebullición y dejamos que cueza ocho minutos, removiendo constantemente.
Transcurrido este tiempo retiramos la cacerola del fuego y le añadimos la sal, la pimienta recién molida y la nuez moscada.
Podemos probar la bechamel antes de darla por buena y rectificar de sal, pimienta o nuez moscada si es necesario. ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
Cómo hacer la bechamel perfecta es fácil. Con estos pequeños trucos conseguirás una bechamel sin grumos, sin que se pegue a la cacerola y con un sabor a nuez moscada exquisito, además de muy suave. Es muy fácil y seguro que te sale perfecta para hacer tus platos más ricos.