Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Panes y bollos
250 ml de agua
250 g de harina de trigo (tipo 0000)
50 g de azúcar para espolvorear
1 pizca de sal
Ralladura de 1 naranja o 1 limón (opcional)
Aceite para freír
Para el baño de chocolate:
200 g de chocolate cobertura (negro o blanco)
1 cucharadita de aceite vegetal (opcional, para un acabado brillante)
Los churros bañados de chocolate son un clásico irresistible que combina la textura crujiente del exterior con la suavidad de una masa deliciosa en el interior. Ideales para desayunos, meriendas o incluso como un capricho dulce en cualquier momento del día.
Coloca el agua con una pizca de sal en una olla a fuego medio. Lleva a ebullición. En un bol, mezcla la harina y la ralladura de cítrico. Cuando el agua esté a punto de hervir, viértela de golpe sobre la harina y mezcla vigorosamente con una cuchara o espátula hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Deja reposar la masa durante 10-20 minutos para que se enfríe un poco.
Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla rizada o en una churrera. Calienta abundante aceite en una sartén a temperatura media (unos 180 ºC). Prueba con un pequeño trozo de masa: si sube a la superficie rápidamente y empieza a burbujear, el aceite está listo. Presiona la manga pastelera o churrera para formar tiras de masa directamente sobre el aceite caliente. Corta las tiras con unas tijeras o un cuchillo según el tamaño deseado.
Fríe los churros en tandas para no bajar la temperatura del aceite. Cocina durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes. Retira los churros y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Mientras aún están calientes, espolvorea los churros con azúcar.
Derrite el chocolate cobertura en el microondas (a baja potencia y en intervalos de 30 segundos) o al baño maría. Si lo deseas, agrega una cucharadita de aceite para darle brillo. Sumerge los churros en el chocolate derretido, ya sea completamente o solo una punta. Colócalos sobre una rejilla para que escurran el exceso y se enfríen.
Consejos: La masa debe ser compacta, pero lo suficientemente suave para que pase fácilmente por la boquilla o churrera. Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada; demasiado frío absorberá aceite, y demasiado caliente quemará los churros. Es importante compactar bien la masa en la manga pastelera para que no tenga "burbujitas" si freimos un churro con una "burbujita" en la masa este puede explotar y nos saltará aceite.