Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Pasta
Dificultad: Fácil
Aceite de oliva
12 láminas de pasta para lasaña
Sal
4 manojos de espinacas
Pimienta
400 gr. de queso ricotta
200 gr. de queso manchego
2 dientes de ajo
5 tomates
1 cebolla
1 pastilla de caldo de pollo
Para preparar esta receta de canelones con espinacas y ricotta lo primero que debemos hacer es poner una olla con abundante agua y un chorrito de aceite a fuego medio. Cuando esté caliente incorporamos la pasta para lasaña. Una vez hechas las láminas, retiramos y reservamos.
A continuación ponemos una sartén a fuego medio con un poco de aceite. Cuando esté caliente añadimos un cuarto cebolla y un diente ajo, bien picados, y la pastilla de caldo de pollo machacada. Dejamos que se haga un poco y después incorporamos los tomates, cortados en trozos. Damos vueltas con una cuchara de madera. Cuando la salsa esté hecha, retiramos y reservamos.
Continuamos poniendo una olla a fuego medio con un poco de aceite. Cuando esté caliente añadimos las espinacas, con un cuarto de cebolla y un diente de ajo picados. Damos vueltas y, cuando estén hechos, retiramos del fuego para añadir el queso ricotta. Aprovechamos para salpimentar en conjunto y lo volvemos a poner al fuego para que queden todos los ingredientes bien mezclados. Damos vueltas un par de minutos y retiramos.
Ponemos el horno a precalentar, a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, cogemos las láminas de lasaña que teníamos reservadas y echamos un poco de relleno en cada una de ellas. No echaremos mucho, para que no se salga. Después enrollamos en forma de canelones y los vamos colocando en una bandeja de horno, que habremos engrasado con unas gotitas de aceite previamente.
Una vez tengamos todas las láminas colocadas, las bañamos con la salsa que hemos preparado y echamos el queso manchego rallado por encima. Metemos la bandeja en el horno durante un cuarto de hora y retiramos cuando veamos el queso gratinado. ¡Buen provecho!
Introducción de la receta
