Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 150 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Panes y bollos
450 gr. de harina de trigo
250 ml. de agua
120 gr. de copos de avena
3 cucharas de aceite de girasol
Pasas al gusto
Un sobre de levadura de panadería seca
6 cucharadas de miel
Una cucharadita y media de canela
Un huevo
130 gr. de arándanos deshidratados
Media cucharadita de sal
40 gr. de mantequilla
Para disfrutar de unos riquísimos bollos de miel, pasas y arándanos lo primero que debemos hacer es poner en una fuente la harina, la avena, la levadura, la sal, la canela, las pasas y los arándanos. Mezclamos bien y dejamos un hueco en el centro.
Añadimos en este huevo un hueco ligeramente batido, el aceite, cuatro cucharadas de miel y el agua, y mezclamos todo bien hasta formar una bola.
Ponemos la masa en una encimera ligeramente enharinada y la amasamos durante cinco minutos. Después, formamos una bola y la colocamos en una fuente untada con un poco de mantequilla. La tapamos con un film y dejamos que leve durante una hora.
A continuación amasamos de nuevo durante un minuto y volvemos a formar una bola. Cortamos la masa por la mitad, y cada mitad otra vez por la mitad, y cada porción a su vez en cuatro cuartos. Damos a cada trozo de masa una forma redondeada y ligeramente aplastada colocamos las porciones en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Volvemos a dejar que la masa vuelva a reposar durante una hora. Una vez transcurrido este tiempo ponemos a precalentar el horno a 200º C. Ponemos en un cuenco la mantequilla derretida previamente en el microondas y las dos cucharadas de miel que teníamos reservadas. Lo mezclamos bien y pintamos los panecillos con una brocha de cocina.
Después los metemos al horno durante 15 minutos y posteriormente los dejamos enfriar sobre una rejilla. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta
Los bollos de miel, pasas y arándanos están deliciosos. Estos bollitos son perfectos en el desayuno o la merienda, e incluso puedes darlos como postre porque lo cierto es que están tan ricos que apetecen a todas horas. Si nunca los has probado, ha llegado el momento. ¡Son muy fáciles!