Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 55 minutos
Categoría: Postres
5 huevos
250 g de azúcar
250 g de harina
50 ml de agua
25 ml de aceite de oliva
8 g de levadura química o polvo de hornear
1 pizca de sal
1 cucharadita de aroma de vainilla
Ralladura de 1 limón
Spray desmoldeador o mantequilla para engrasar
Este bizcocho es ideal para quienes buscan un resultado perfecto. Muy esponjoso, alto y lleno de sabor. Con unos pocos ingredientes y siguiendo los pasos adecuados, podrás lograr un bizcocho digno de cualquier celebración. Sigue esta receta, con consejos prácticos, para obtener el mejor resultado y evita los problemas comunes al hornear bizcochos.
Enciende el horno a 175°C con calor arriba y abajo. Forra la base de un molde de 22 cm de diámetro y engrasa con spray desmoldeador o mantequilla.
Coloca las claras en un bol grande y las yemas en otro. Bate las claras con una pizca de sal. Cuando empiecen a blanquear, añade la mitad del azúcar y sigue batiendo hasta obtener un merengue firme. Reserva.
En el bol de las yemas, añade el agua, el aceite, la otra mitad del azúcar, la ralladura de limón y el aroma de vainilla.
Bate bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Mezcla la harina con la levadura química y tamiza sobre el bol de las yemas. Bate hasta obtener una masa espesa.
Incorpora poco a poco el merengue a la mezcla de yemas y harina. Usa movimientos envolventes con una espátula para mantener las burbujas de aire. Continúa hasta obtener una masa homogénea y aireada.
Vierte la masa en el molde engrasado y alisa la superficie. Hornea durante 55 minutos. A los 45 minutos, verifica si la superficie está firme. Si lo está, pincha con un palillo para comprobar que el interior esté cocido.
Una vez listo, retira del horno y da un golpe seco en la encimera para evitar que baje. Desmolda mientras está caliente y colócalo boca abajo para obtener una superficie lisa.
Si usas un molde más grande, el bizcocho será más bajo y el tiempo de horneado disminuirá.
Asegúrate de que tu horno mantenga una temperatura constante. Si tu bizcocho sube rápido y luego baja, es porque la temperatura es demasiado alta. Reduce la temperatura para la próxima vez.