Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 75 minutos
Tiempo de cocción: 50 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
5 huevos
300 gr. de cacao en polvo
890 gr. de azúcar
125 gr. de harina de repostería
800 ml. de nata
525 gr. de agua
25 gr. de gelatina
Un sobre de levadura
Para realizar un riquísimo bizcocho de chocolate con nata, lo primero que vamos a hacer es el bizcocho. Para ello separamos las claras de los huevos y ponemos las claras en un recipiente. Le añadimos 125 gr. de azúcar y montamos todo a punto de nieve.
Aparte, batimos las yemas con un poco de agua hasta que veamos que han aumentado su volumen. Entonces añadimos las claras que hemos montado y 75 gr. de cacao en polvo, mezclando con cuidado y con movimientos envolventes. Una vez mezclado todo comenzamos a añadir la harina mezclada con la levadura, pero poco a poco y también mezclando con cuidado.
Ponemos el horno a 200º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se caliente vamos echando el bizcocho en un molde de silicona o previamente engrasado con un poco de mantequilla. Metemos el molde y dejamos que se haga.
Mientras tanto preparamos el relleno. Para ello cogemos 400 ml. de nata, que tiene que estar bien fría, junto con 90 gr. de azúcar y procedemos a montarla a mano. Reservamos la nata montada.
Una vez esté hecho el bizcocho lo sacamos del horno y dejamos que se enfríe, antes de desmoldarlo. Una vez desmoldado, lo partimos por la mitad dándole un corte horizontal, y lo rellenamos con la nata. Reservamos.
Por último, ya sólo nos queda el glaseado de chocolate. Para ello ponemos en una cacerola alta el resto del azúcar, el agua, el resto del cacao en polvo, lo que queda de nata, y la gelatina, y lo dejamos a fuego medio. Iremos removiendo con unas varillas para que no se pegue.
Cuando rompa a hervir lo ponemos a fuego alto diez minutos, sin dejar de remover, y después lo bajamos a fuego medio y seguimos removiendo unos minutos más, hasta que veamos que si introducimos una cuchara y la damos la vuelta casi no chorrea por los bordes.
Retiramos del fuego y dejamos que se temple y después volcamos sobre el bizcocho. Si queremos hacerlo más decorativo basta con añadir un poco de chocolate blanco derretido sobre el glaseado, tras haberlo vertido, y darle un poco de forma con la ayuda de un tenedor. Dejamos enfriar y servimos. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
