Porciones / número de personas: 3 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
2 berenjenas
Pimienta
Sal
7 tomates naturales
Orégano
2 tomates secos en aceite
1 cucharadita de alcaparras
Mozarella rallada
1 bola de mozarrella fresca
5 cucharadas de aceite de oliva
Unas hojas de albahaca fresca
1 diente de ajo
Queso parmesano rallado
Albahaca
Para hacer unas riquísimas berenjenas con tomate y mozzarella lo primero que debemos hacer es la salsa de tomate. En una sartén ponemos un poco de aceite, a fuego medio. Después incorporamos 6 tomates maduros, previamente rallados, unas hojas de albahaca y un diente de ajo bien picado, además del orégano. Salpimentamos y dejamos que se vaya haciendo, a fuego bajo, durante una media hora.
Mientras tanto, lavamos las berenjenas y las cortamos en rodajas ni muy finas, ni muy gordas. Las espolvoreamos con orégano, un poquito de aceite y sal, y las asamos por las dos caras. Reservamos.
Cortamos la mozarella fresca y el tomate natural que nos queda en rodajas y el tomate seco en tiras. Reservamos.
Ya solo queda el montaje del plato. Para ello cogemos un recipiente apto para el horno y ponemos en el fondo un poco de aceite. Extendemos bien para que no se nos peguen las berenjenas.
A continuación ponemos una capa de berenjenas, de tal forma que no se vea el fondo. Seguimos con una capa de rodajas de tomate y otra de mozarella fresca. Espolvoreamos un poco de mozarella rallada y unas alcaparras.
Añadimos unas tiras de tomate seco y terminamos de rematar con una capa de abundante salsa de tomate. Volvemos a repetir la operación, terminando con la salsa de tomate.
Ponemos a precalentar el horno a 180º C., con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, espolvoreamos con queso parmesano rallado y albahaca el conjunto, y después metemos el recipiente al horno, durante un cuarto de hora, gratinando los últimos minutos. ¡Exquisito!
Introducción de la receta
Las berenjenas con tomate y mozarella están riquísimas. Es un plato sano y natural, que se hace rápidamente y no necesita de ingredientes muy rebuscados. Puedes hacerlo para tu familia, porque gusta a niños y a mayores por su inconfundible sabor. ¡Te aplaudirán cuando lo saques a la mesa!
