Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
6 yemas de huevo
3 vasos de leche (750 ml)
1 corteza de 1 limón
4 cucharadas de azúcar
una rama de canela
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de maicena
Una vez que tenemos separadas las yemas las batimos en un bol con 1 cucharada de azúcar y la cucharadita de maicena (esta se utiliza para que la mezcla quede más homogénea).
En otro cazo mezclamos 3 cucharadas de azúcar con la leche, la corteza de limón y la canela en rama y calentamos a fuego lento. Justo cuando empiece a hervir lo retiramos del fuego.
Vamos echando la leche en el recipiente de las yemas de huevo, poco a poco, y removiendo seguido. El secreto está en no dejar de remover para que quede una crema lisa y sin grumos.
Volvemos a poner la mezcla al fuego (fuego lento) y removemos seguido sin dejar hervir. La crema estará lista cuando desaparezca la espumilla que se crea en la superficie, o cuando veamos una crema homogénea.
Dejamos enfriar un poco y vertemos la crema en vasitos individuales. Le añadimos la canela en polvo y cuando estén a temperatura ambiente, colocamos las natillas en la nevera. Deliciosas.
Nota: Si queremos ahorrar tiempo y asegurarnos que la crema quede lisa y homogénea, podemos batir todo (yemas, azúcar, leche y maicena) en la batidora y al final calentar la mezcla en un cazo con la canela y la corteza de limón para que cojan el sabor.
Introducción de la receta