Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 70 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Cocina internacional
¾ de taza de agua tibia
4 tazas de harina
¾ de taza de leche tibia
Una cucharadita de azúcar
Una cucharadita de levadura
Una cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite vegetal
500 gr. de carne picada
Un pimiento verde picado
Una cebolla picada
3 tomates picados
Una cucharada de pasta de tomate
4 cucharadas de aceite
Una cucharadita de chile dulce molido
2 tazas de agua hirviendo
Sal
Pimienta
Un poco de comino
Yogur natural
Para disfrutar de un rico kayseri yaglama, receta turca, lo primero que debemos hacer es mezclar la leche, el agua, el azúcar y la levadura en un bol. Añadimos la mitad de la harina y amasamos.
Incorporamos la sal y el aceite, y posteriormente el resto de harina, y seguimos amasando hasta formar una bola de masa suave. La cubrimos con film y la dejamos reposar 30 minutos.
Mientras, preparamos la salsa de carne. Calentamos el aceite en una sartén, añadimos la carne picada y cocinamos hasta que cambie de color.
Añadimos las cebollas y los pimientos, y salteamos. Después incorporamos la pasta de tomate y salteamos. Y añadimos los tomates y el chile y cocinamos unos minutos más.
Incorporamos el agua, tapamos y cocinamos durante 15 minutos. Y posteriormente incorporamos la sal y las especias. Removemos y apartamos el fuego.
Amasamos la masa y hacemos 10 bolitas pequeñas. Enrollamos cada una en un disco redondo de unos 24 centímetros.
Calentamos una sartén y vamos cocinando las lavas, por los dos lados, a fuego alto. Después calentamos la salsa de la carne.
Ponemos una lava en un plato, vertemos un poco de salsa de carne y ponemos una lava por encima, y repetimos el proceso hasta acabar con las lavas y la carne. Podemos servir con un poco de yogur natural por encima. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El Kayseri Yaglama, receta turca, está delicioso. Si quieres sorprender a tus invitados con una comida turca muy especial, no dejes de hacerla. Se convertirá en el centro de las conversaciones, porque es una receta que no puede estar más rica. Es algo laboriosa, pero en general fácil de hacer.
