Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
1 cucharada de postre de anís.
1/2 kg. de harina de trigo.
Aceite de oliva.
125 gr. de pan duro.
4 cucharadas soperas de miel.
2 litros de agua tibia.
250 gr. de azúcar.
Ponemos una sartén con un buen chorro de aceite al fuego y, cuando salga humo, incorporamos el pan, cortado a trocitos no demasiado grandes. Cuando hayan adquirido una tonalidad dorada se apartan del fuego y se reservan en un plato.
Desechamos el aceite en el que hemos frito el pan y colocamos en la sartén, una vez limpia, otro nuevo chorro de aceite y lo calentamos levemente, para pasar a incorporar el anís y la harina. Tenemos que tener mucho cuidado para que no se pegue, para lo cual el fuego debe estar bajo y nosotros tendremos que estar removiendo con una cuchara de madera constantemente.
Cuando la harina esté dorada se echa la mitad del agua templada. Es importante ir echando un chorrito fino y dándole vueltas al mismo tiempo, porque así no quedan grumos. A continuación incorporaremos el azúcar y, sin dejar de remover, el resto del agua. La mezcla debe cuajar, así que no dejaremos de remover.
Finalmente, cuando vemos que la mezcla está lista, incorporamos la miel y el pan frito. Servimos inmediatamente.
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Introducción de la receta